En la Rusia del siglo XIX, Anton, un joven aristócrata de 16 años, se debate entre dos posibles amores: un romance apacible y tierno con su criada o una intensa aventura con una femme fatale cuya mala reputación desconoce. Cada vez que interactúa con una de ellas su imaginación se dispara y la pantalla se ve ocupada por sus fantasías.