El Doctor Tangalanga, primero conocido como Tarufeti, fue el seudónimo del más grande bromista del mundo telefónico. Su verdadero nombre era Julio Victorio De Rissio y al igual que Jorge Luis Borges o Astor Piazzola, don Julio fue único en su género. Él fue el primero en hacer originales bromas por teléfono y al mismo tiempo grabarlas en cassettes. Por esos caprichos que tiene el azar, esos cassettes comenzaron a circular entre amigos y así fue comenzando un fenómeno que al principio se caracterizó por ser clandestino.