Tres desesperados delincuentes, Doctor, Treintaidós y Bisturí, llevan a cabo un precipitado robo matando a varías personas, pero su vehículo queda destrozado en un encontronazo con la policía. En su desesperación, huyen a un garaje para apropiarse de otro coche y toman como rehén a María, una inocente transeúnte. Pese a que la policía les permite huir, los criminales saben que no tardarán en atraparlos. Es por esta razón, que al llegar a un semáforo en rojo secuestran un nuevo vehículo. Su conductor, Ricardo, es obligado a servirles de chófer. Él tiene que llevar a su hijo enfermo al hospital, pero los asesinos no se lo van a permitir.