El buen chico de Moyher, Benny Silman, de Brooklyn, se convierte en un estudiante de economía en la Universidad Estatal de Arizona por el sol y las chicas sexys, y por la proximidad del paraíso de las apuestas en Las Vegas. Benny toma ventaja de sus estudios, siendo un genio matemático, pero quien gana dinero de él en los deportes es el corredor de apuestas Troy, quien sin embargo lo recluta como subcontratista, ganando unos pocos miles para él. Al año siguiente, Benny comienza para sí mismo, con unas pocas docenas de vasallos estudiantiles, y gana cien veces más.