Lo primero que tiene que hacer Hugo para curar al colegio Anne Frank es identificar la enfermedad: un grupo de nueve alumnos a los que considera los responsables de todos los males del centro. Para poder trabajar con ellos y poder aplicar su método, Hugo necesita primero convencer a los padres de los chicos y chicas para que le firmen la autorización y acepten someter a sus hijos a esa dinámica tan excepcional. El problema es que Hugo tiene un gran manejo de la palabra, pero también de la provocación. Tras una primera reunión, los padres de tres de los chicos (Lena, Gus y Darío), rehúsan dar su consentimiento. Sin ellos, el método HIT no sirve de nada: la infección no remitirá y se extenderá.