La aparición del marido de Sandra remueve los sentimientos de Culebra hacia su antiguo amor, pero poco puede decir porque cae enfermo por la herida que le hizo el alcalde. Mientras, Mario sigue en la cárcel y no parece que Antonio pueda sacarlo de allí, así que Rosa se presenta en comisaria dispuesta a todo, aunque está a punto de complicarlo más. Lucas, por su cuenta, se siente solo y abandonado, pero decidido a seguir investigando aunque su familia le haya expulsado.