Isagi captura todo lo que sucede en el campo para ver su futuro, y Nagi controla el espacio. Su combinación estalla y su serie de juegos enciende el fuego en Rin. El juego de dominación de Rin que abarca todo en el campo, desde las habilidades de todos los jugadores, el balón, el posicionamiento y la táctica poco a poco vuelve a acorralar al equipo de Isagi. Mientras el caos y el ego chocan, un hombre afila sus colmillos de forma encubierta para devorar el juego dominado por Rin.