En 1996, Tony Cellini comandó una misión espacial de alto perfil que terminó en desastre. El único sobreviviente, contó una historia escandalosa de un cementerio de nave espacial y un "dragón" alienígena que devoró a su tripulación. Creído por nadie, fue dejado como un hombre roto. Cinco años después, la verdad se revela cuando la Luna se acerca al mismo Sargasso mortal en el espacio.