A Deadwood, pueblo real de Dakota del Sur, llega un nuevo sheriff de Montana, para establecerse en el asentamiento y montar un negocio de ferretería y material minero con su socio. En paralelo llega un rico heredero con su mujer, para unirse a la fiebre del oro. Ambos se dan cuenta que las leyes en esa ciudad son papel mojado, con varios villanos haciendo y deshaciendo a su antojo, lo que les obliga a tomar partido.