Un hombre acaba muerto en los pasillos de un casino tras recibir una brutal paliza. Las primeras investigaciones apuntan a un pequeño ladrón de poca monta que termina por ser detenido y conducido a las dependencias policiales. Allí, mientras es interrogado, ataca a Grissom y muere cuando cinco policías se le echan encima para separarle del criminalista. Desde ese punto, el caso cobra una nueva dimensión.