En año nuevo, Ally visita en el hospital a una profesora suya del instituto a quien le queda poco tiempo de vida. En el hospital, se reencuentra con su exnovio Greg, quien es el médico de su profesora. Esta anciana señora todavía es soltera y tiene sueños, cada vez más frecuentes, con un hombre llamado Henry. En sus sueños, ella y Henry han vivido un gran romance, se han casado y han tenido tres hijos juntos. Eso le hace a Ally darse cuenta de lo triste que sería vivir y morirse sola sin un hombre a su lado. Esta señora le pide a Ally que solicite una orden judicial para autorizar a los médicos a inducirle un coma, para así ser feliz soñando su romance con Henry todo el tiempo que le resta de vida. John y Ally presentan el caso ante la juez Whipper. Nelle se siente frustrada por la falta de iniciativa sexual de John con ella. Richard y Ally aconsejan a John que se arriesgue y se lance de una vez.