Cuando la amante de los libros Elianna ve al príncipe Christopher –con quien está comprometida solo de palabra– fraternizando con otra noble, se da cuenta de que los recientes rumores son ciertos. El príncipe tiene alguien a quien ama de verdad, lo que significa que la anulación de su compromiso no solo es inevitable sino que ocurrirá muy pronto. De lo que no se ha dado cuenta es de que esto es solo un problema superficial, uno de muchos donde la verdad está oculta, en una conspiración que sobrepasa su imaginación.