Algunos se burlan de John por ser obeso. Su esposa le recuerda que se enamoró del hombre del interior no del hombre del exterior, por su bondad y amabilidad, valores que en la escuela de ciegos donde trabaja, le hacen ser querido por todos. Al descubrir que su hija Amelia se avergüenza de él, finge irse a trabajar al ferrocarril para ganar más dinero, cuando en realidad se va a vivir a la escuela.