Una anticuada nave Klingon que lleva mucho tiempo viajando ataca la Voyager porque se cree que aún están en guerra. Al enterarse de han hecho las paces y que B'Elanna está embarazada, la tripulación de la nave Klingon saluda a su hijo como el auténtico profeta que conducirá a los agobiados Klingon a su nuevo hogar.