Mientras Fitous huye, Attias se ve envuelto en una espiral descendente. Adicto a la cocaína y presionado por Simon, que está más obsesionado que nunca con la investigación, Attias comete más errores que nunca. En su loca búsqueda de dinero, se alía con traficantes de droga. Pero la soga se aprieta poco a poco.