Lucas es dado de alta en el hospital, y regresa a su casa. Allí se encuentra con Brooke, pero el chico rompe su relación con ella, ya que quiere volver con Peyton. El divorcio entre Dan y Deb se está convirtiendo en un auténtico campo de batalla, en el medio del mismo está Nathan. Haley le sugiere al muchacho que se informe de sus derechos para que sus padres no le usen como arma arrojadiza. Keith tiene que vender su negocio para poder sufragar las facturas del hospital y por la negativa del banco a concederle un crédito.