Frederick viene de visita, pero Frasier lo nota muy cambiado a sus 13 años. De repente le interesan los videojuegos y las chicas, y se muestra indiferente a todo lo que su padre le propone. Frasier decide que Freddy, Martin y él van a pasar el fin de semana en el campo, rodeados sólo por la naturaleza, a fin de poder recuperar la vieja relación de camaradería que le unía a su hijo.