Frasier ve cumplido uno de sus sueños infantiles: presentar en televisión la cabalgata de Navidad. Pero su alegría se empaña cuando se entera de que la otra presentadora será la Dra. Mary, su antigua protegida en la KACL. Tal y como él se temía, la parlanchina Mary apenas le dejará abrir la boca durante la retransmisión.