El profesor Casella descubre que la enfermedad de Alfredo es peor de lo que inicialmente se pensaba. Alfredo también sabe que no vivirá mucho más. Sin embargo, tiene la firme intención de presentarse ante el Rey de Italia con su hermana Bianca para desenmasacar a sus tíos enseñándole la aunténtica insignia real que su padré le legó. Para lograrlo, idea un plan con ayuda de los Hermanos Negros para colarse en el banquete de la boda del duque.