Tomek (Olaf Lubaszenko), un alumno del orfanato, se siente poco a poco fascinado por una desconocida de enfrente (Grażyna Szapołowska). Comienza a observar obsesivamente a Magda, primero con prismáticos y luego con un telescopio robado. El chico se arma de valor y decide confesar su amor a Magda, pero es humillado por ella e intenta suicidarse.