Daniel es obligado a arrestar al alguacil Elias Burch por matar a Exner, un ex convicto que había sido perseguido. En vez de aceptar la defensa de un abogado con problemas con el alcohol, Burch le pide a Matthew que lo defienda, declarando que le tendieron una trampa. Pero un novelista que había estado viajando con Exner declara ser un testigo visual que vio a Burch dispararle al hombre a sangre fría. Con la vida de Burch pendiendo de un hilo y poca evidencia que apoye su declaración de que Exner lo apuntó con un arma, el principiante abogado Matthew, con ayuda de Michaela, se las arregla para descubrir lo que en verdad había pasado entre los dos enemigos jurados.