Tommy oculta a los niños en la casa de su padre. Intenta encontrar un lugar donde vivir y un nuevo proveedor de drogas. Tommy deja a los niños en la casa de su padre. Busca a Lou, que vive en el departamento de bomberos sin que nadie sepa. Ninguno encuentra un lugar donde alojarse. Lou se encuentra con Sondra, la mujer que lo abandonó cuando él dejó a su esposa para estar con ella. Ahora que sabe que a Sondra le gustan los hombres comprometidos, le dice que está en pareja. Tommy le aconseja que contrate una prostituta para que lo ayude a convencerla de que es verdad. Los ánimos en la casa del padre de Tommy están caldeados. Pero Tommy no puede pensar en otra cosa que no sea pedirle al Tío Teddy contactos para conseguir drogas. Jerry pone a prueba su tolerancia al recibir a Steven, el novio de su hijo. Franco lleva a Keela de vuelta a casa, recuperada de la sobredosis. Laura se queda con ellos. Tommy rescata a un muchacho con quemaduras graves del interior de un departamento incendiado. Luego acepta llevar a Franco a una reunión en una clínica de rehabilitación pero antes lo presiona para que le de las pastillas que tiene guardadas. Luego de una fuerte discusión con Sheila en la que confiesa estar viendo a otra mujer, Tommy va al hospital a consolar a la madre del joven accidentado. En ese momento tiene otra alucinación; le dice a Jesús que sólo podrá creer en Dios si el muchacho se recupera. Lou, a pesar de su mala racha, convence a Sean de que no abandone las citas. Tommy, Mickey y Johnny van a un picnic en la iglesia organizado por el Padre Murphy, que ahora saben es su medio hermano. Sean acompaña a Franco a su rehabilitación con la idea de conocer mujeres. Franco no está muy convencido de hablar de su problema con las drogas. Sean no pierde el tiempo y se presenta ante Molly, una adicta en recuperación, como un ex adicto al crack. Tommy, que hace todo lo posible por ponerse en contacto con el proveedor que le recomendó el Tío Teddy, se da cuenta de que ocuparse de los niños ya le está colmando la paciencia. Mickey le da a entender que el Padre Murphy estuvo cuidando a un joven que en realidad es su hijo. Tommy se niega a creerlo. Jerry pierde la compostura al encontrar a Peter en la cama con Steven. Franco admite que ni el accidente casi mortal de Keela lo aleja de su adicción.