Durante una fiesta, Jerry se ve obligado a enfrentar sus propios sentimientos hacia su hijo homosexual. Tommy fracasa en su intento por mantener a los niños ocultos. Tommy hace todo lo posible porque su relación con Sheila no le consuma la vida. En la competencia con Johnny por llamar la atención de Mariel, su nueva medio hermana, Tommy lleva la delantera. Si bien ella está ansiosa por tener relaciones, Tommy no puede evitar pensar que sean hermanos, ni siquiera ante la sugerencia de que no es así. Tommy se enoja con Mickey por sospechar que el Padre Murphy, su medio hermano, es un violador de menores. Ahora, en el hospital junto al muchacho que salvo, tiene otra alucinación en la que lo incitan a rezar por la restauración de su matrimonio con Janet. Franco le pide a Laura que viva con ellos. Jerry se entera de que su mujer y su hijo están organizando una fiesta de cumpleaños para Steven, el novio de Peter. A Lou se la hace difícil seguir con Sondra porque ahora está interesado en Candy – la prostituta que contrató para que lo ayude en el juego. Todos menos Laura rechazan la invitación, a pesar de que Jerry les exige que vayan a la fiesta de Steven. Tommy y los muchachos no tienen ningún interés en relacionarse con esos homosexuales declarados. Laura insiste con Franco en que deben ir. Mike y Sean no pueden resistir la tentación. Ahora solo Tommy y Lou son los ausentes. Lou intenta controlar sus sentimientos luego de recibir una llamada de Sondra para preguntarle dónde está. Los planes de Franco y Laura de vivir juntos se complican luego de que Sean, sin darse cuenta, comenta sobre la relación entre Franco y la enfermera que le proveía las drogas. Las cosas se ponen difíciles en el departamento de Gavin padre cuando Janet pasa a visitar a los niños. Franco le ruega a Laura que no lo abandone. Sean y Mike pretenden ser homosexuales para impresionar a dos mujeres que están en la fiesta. Tommy recibe un llamado del Tío Teddy y corre hacia el departamento de su padre. Lou, que ahora está solo, llama a Candy para que sigan el juego frente a Sondra. Pero finalmente decide que ya no puede seguir así y le cuenta a Sondra la verdad para quedarse con Candy. Jerry ya no se siente tan molesto con la inclinación sexual de su hijo. Mickey, que aún sospecha, sigue al Padre Murphy de cerca. Tommy recibe señales de que sus oraciones fueron escuchadas cuando Janet decide darle a su matrimonio una segunda oportunidad y el muchacho en el hospital sale del coma.