Mientras Mark y Elizabeth evaluan a una peciente que ha sido apuñalada, Susan entra a recordarle a él su cita. Elizabeth se pone celosa y va a hablar con Susan para que le diga qué es lo que hay entre ellos. Susan se niega a contárselo al principio, pero después le cuenta que el cáncer de Mark ha vuelto. Mientras, llega a urgencias un niño que se ha ahogado en la bañera. Sus padres y su terapeuta aseguran que estaban haciendo ejercicios de vinculación, porque el niño es adoptado y la relación no era demasiado buena. Mark se enfada con la terapeuta porque no le importó el riesgo en que puso al niño.