Lucy descubre que debe el dinero de alquiler de los 7 años que estuvo perdida, y que está arruinada; al igual que los demás miembros de Fairy Tail que estuvieron en Isla Tenrou. Por ésta razón decide ir a visitar a su padre, descubriendo que este había muerto un mes atrás; al volver a Magnolia, la casera de Lucy, le informa que su padre le envió un regalo de cumpleaños durante 7 años seguidos, y que en el último había una suma de dinero equivalente a su deuda, Lucy llora al leer la última carta de su difunto padre.