La batalla entre magos y dragones continúa más viva que nunca. Por su parte, Natsu ha conseguido aliarse con Atlas Flame, al conocer éste último que el padre del Dragon Slayer es Igneel. Con la nueva alianza, Natsu vuelve a ir a por Rogue del futuro con la esperanza de derrotarlo de una vez por todas. Mientras tanto, Ultear descubre la ubicación de Rogue del presente y se pregunta si debe matarlo o no para salvar el futuro.