Annabeth procesa al decano de un instituto privado, Will Rooney, en cuya esposa, una inmigrante rusa, que en un principio parecía haberse suicidado, se encuentra una fractura sospechosa en el cráneo. En apariencia, era un matrimonio perfecto, pero, poco a poco, irán descubriéndose algunos de sus problemas. Rooney está esperando recibir pronto una gran herencia, y Annabeth descubre que Rooney, además, mintió sobre su relación con su esposa, con la que contrajo matrimonio únicamente porque ésta deseaba vivir en Estados Unidos. Además las pruebas de infidelidades complican el caso aún más.