Will Freeman, quien después de escribir una canción tiene segura una vida de lujos que vive sin preocupaciones en un mundo perfecto, hasta que Fiona y su hijo Marcus se mudan a la casa de al lado. Pronto, Will y Marcus se vuelven amigos, aunque este último no está muy seguro de ser el mejor amigo de un niño, sin embargo, cuando el niño está apunto de cometer un «suicidio social» en un festival escolar, Will entra al rescate.