Athos, Porthos y D'Artagnan han estado en la guerra, mientras Aramis ha estado al cuidado monasterio del monasterio y de los niños que se han quedado huérfanos. La falta de municiones hace que los tres vayan al monasterio de Aramis, que es precisamente dónde los malos se han refugiado. A partir de ahí urdirán un plan para arrebatar las municiones y evitar que los enemigos se las vendan a los españoles, además Aramis deberá escoger entre su fe y sus compañeros y decidir donde realmente pertenece.