Lo que parece ser el cadáver de un anciano resulta pertenecer a un hombre de linaje real con una conexión inusual a Henry. Una cicatriz familiar y punto de veneno radiactivo Henry y Jo al hombre de ser un rey asesinado en el exilio. Por otra parte, un medio siglo antes, Henry recuerda realizar una operación de salvamento de emergencia en un niño, durante su luna de miel con Abigail. El muchacho resultó ser un príncipe de un pequeño reino en ruinas. El misterio se profundiza cuando otros miembros de esta familia real son envenenados y se revela que el rey tiene un heredero. Mientras tanto, Abe continúa investigando sus raíces y descubre algo sorprendente acerca de su línea de sangre.