Kureto juega su carta de triunfo: la hermana menor de Kimizuki, Mirai. Se revela que Mirai está dentro del contenedor y surgió como un ángel de la Quinta Trompeta. Después de la batalla, Mika escapa con Yu, Makoto y el resto del Escuadrón Shinoa. Shinoa declara que todos dejaron de ser miembros del Ejército Imperial Japonés Demonio.