Ana ha salido de su cautiverio y se ha reencontrado con su familia. La jueza ha contratado a Marta Hess para que organice una defensa conjunta para Elías y Pol en el caso de que Ana hable. La sirvienta de los Mur le confiesa a Hess que el padre de Santi no fue a misa la mañana del apuñalamiento, lo cual le resultó extremadamente raro. Paralelamente, en comisaría, se descubre un detalle en los vídeos de seguridad de los Elías que podría servir para identificar al atacante.