Todo el personal ha estado bajo mucha presión tras el anuncio de los recortes presupuestarios. El director del hospital le confía a Leo el caso de un joven soldado profesional, Nicolás, al que recientemente le han amputado una pierna y que sufre fiebre alta y dolores extraños. Por su parte, Nina está a cargo de Sandrine, una visitante médica que sufre molestias durante su consulta mensual con los médicos.