El primer caso que Hayes propone a su equipo es el de Odell Dwyer, un atractivo ex jugador de fútbol del instituto, que permanece en la cárcel desde hace ocho años por el presunto asesinato de su novia. La Unidad de Integridad de Condenas solamente tiene cinco días para determinar si había pruebas manipuladas, una confesión válida o un testigo equivocado. Cinco días para conseguir el aplauso que Wallace espera para el primer caso de la UIC y, tal vez, ganar también el respeto que Hayes se merece.