Para Yonna Herman, el instructor a cargo del entrenamiento de los aspirantes a agentes del Mossad, no hay dudas y no hay mejor receta que estar encima de los cadetes porque a su juicio la organización se ha llenado de agentes mediocres que no han estado a la altura de los requerimientos se exige en la agencia de inteligencia. No por nada se ha ganado una reputación como una de las más efectivas del planeta