Paula empieza a notar que el círculo de las sospechas sobre su verdadera identidad se está cerrando. Por un lado, Lidia desconfía de ella –tras la revelación de Fernando- y así se lo demuestra. Por otro, Eguía acaba de descubrir que Paula es Sara. Anticipando el peligro, Paula usará sus armas, de manipulación y seducción.