En un restaurante de Londres donde suele comer, Poirot se da cuenta de que otro cliente habitual se ha desviado de su comida habitual. Cuando el viejo Anthony Gascoigne yace muriendo en Brighton, su hermano gemelo, Henry, cae muerto. ¿Un trágico accidente o asesinato? Poirot comienza a ver conexiones y decide que la respuesta al misterio radica en una tarta de moras.