Luego de enterarse de que Francisco está viviendo cerca a la casa de Rosario, el Coloso va a buscarlo hasta la pensión sin tener éxito. Ese mismo día, Francisco le pregunta a Rosario si es posible conseguir un empleo sin la respectiva documentación en Bogotá a lo que ella le responde que con la voz que él tiene podría conseguir empleo como mariachi. Por otro lado, los padres de Francisco reciben el correo que él les escribió lo cual les da un poco de alivio. Más adelante, Rosario le pide a don Carlos, el dueño de Garibaldi, para que lo contrate como cantante por lo que Francisco deberá cantar delante de él.