Conrado ha convencido a Alejandra de que necesita terapia, compartir con un grupo de familiares de suicidas todas sus inquietudes, su dolor, su rabia. A cambio, el teniente mantendrá en secreto que se está haciendo pasar por otra mujer, Martina, para acercarse a Verónica y así tratar de comprender qué veía Óscar en esa mujer y qué le empujó a acabar con su vida. Alejandra descubre que Verónica no es la única sorpresa que le esperaba tras la muerte de Óscar y averigua que su marido tenía serios problemas laborales.