El 26 de septiembre de 1997, el vuelo 152 de Garuda Indonesia se estrelló en un bosque montañoso mientras intentaba aterrizar en el aeropuerto de Medan, en condiciones de baja visibilidad, matando a las 234 personas a bordo. La investigación determinó que la aeronave giró en dirección errónea durante la aproximación y que la tripulación no estaba enterada de la presencia de terreno, debido al humo de un incendio forestal.