Después de lo ocurrido en la sala de calderas, Ceylan se va a casa con los sentimientos a flor de piel. Han está enfadado consigo mismo por perder el control y va a la casa de Ceylan a disculparse, pero los hechos no se desarrollan como esperaba. Aunque Safiye está comenzando a recuperarse, aún no se ha recuperado por completo. Un gesto de Tomris la emociona, pero se disparan sus obsesiones. Gülben va a la casa de Esat y pasan tiempo solos por primera vez. Al final de la noche, les espera una mala sorpresa. Tras lo sucedido, Gülben acude a terapia y decide enfrentarse al origen de su problema al final de la sesión. Mientras tanto, Safiye da un paso para superarse a sí misma, pero no sabe que al final de este paso le espera una sorpresa completamente diferente.