Alejandro, chofer de oficio, trabaja al lado de su padre para sostener a sus seres queridos y a su novia, próxima a tener su primer hijo. De manera humilde pero honesta, padre e hijo sostienen una relación basada en los valores familiares y la integridad como individuos, pero un golpe del destino lleva a Alejandro a ser testigo mudo de un crimen y es visto por los agresores justo cuando está abandonando el lugar en el carro que les da su sustento.