Ahora que su relación con Marco ya no es un secreto, Valentina está muy feliz de organizar salidas y aventuras con su novio. Pero la diferencia de edad empieza a hacerse sentir: Nardi intenta que Valentina no lo vea, pero en realidad le cuesta seguir el ritmo. Habla de ello con Anna quien, a pesar de mostrarse como su amiga, podría aprovechar esta situación. Cecchini, sin embargo, pasa sus días en medio de la angustia: el mariscal está convencido de que trae mala suerte a quien se encuentra con él.