Andrea ha purgado muchos años de su vida en una prisión argentina por un crimen que no cometió. Hace años viajó a Buenos Aires en compañía de su esposo y un grupo de amigos. En el grupo viajaba Marta, que, a pesar de estar casada coqueteaba con Gregorio, esposo de Andrea. Cuando Marta es asesinada, todo indica que Andrea es la asesina y es juzgada y condenada. Tanto su esposo como sus amigos la repudian y abandonan. Andrea finalmente consigue su libertad y regresa a México con dos propósitos en mente: recuperar a sus hijos y descubrir quien, en el grupo de amigos, fue el verdadero asesino.