Yukito llega al pueblo con la esperanza de, a través de su espectáculo de marionetas, conseguir dinero con el que pagarse la comida. Allí conoce a Misuzu Kamio, una extraña chica que vive en el pueblo. Misuzu lleva a su casa a Yukito atrayéndolo con comida. Poco después de Haruko Kamio, la madre adoptiva de Misuzu, llega a la casa. Haruko inicialmente se opone a la permanencia de Yukito en la casa, pero más tarde decide que le permita permanecer en el lugar.