Verano de 1931, Chicago. Eliot Ness y sus intocables habían destrozado la mayoría de las grandes cervecerías de propiedad de los mafiosos. Pero los estafadores, aprovechando la pobreza y la desesperación de muchos inmigrantes, los forzaron a hacer un galón de whisky al día en pequeños alambiques en sus hogares: alambiques improvisados que se podían fabricar por menos de 3 dolares. El jefe absoluto de "la pequeña Italia" es Augie "El Banquero" Ciamino, y con el whisky que salía de las 1.000 casas, estaba contrarrestando las pérdidas que Ness les había ocasionado.