Una habitación borrosa, un gato negro, una voz y un beso. Este es el confuso sueño que no deja dormir a Allison. En una vista de libertad condicional, un chico confiesa haber matado a su exnovia. Después de que el joven aparezca en un sueño de Allison parecido al de la noche anterior, sospecha que él no es el culpable del crimen que dice haber cometido.