Una ambulancia se lleva Miriam al hospital. Allí descubre que ha quedado paralizada de cintura para abajo, haciéndose eterna la espera. Entretanto, Elena ha contado a Silvia sus dudas sobre su sexualidad. David está destrozado por lo de Miriam, cree que ha sido culpa suya. Alex, por su parte, también se siente culpable por haber besado a Silvia y está decidido a volver con Miriam.