Seiya, Shiryū, Hyōga y Shun, van tras los pasos del Fénix y después de derrotar a los Caballeros negros, logran recuperar casi todos los fragmentos de la armadura de Oro, excepto cinco piezas. Los Caballeros se reagrupan y Shiryū decide partir a Jamir, donde habita Mu, la única persona capaz de reparar las armaduras, para que éste repare las armaduras de Pegaso y de Dragón, que habían sido dañadas en el combate de ambos.