Sabrina descubre, gracias a su Sinodal, que en Viernes 13 le puede revelar a un mortal que es una bruja y éste lo olvidará pasada medianoche. Sabrina habla con sus tías y ellas le advierten que no tuvieron buenas experiencias contándole a los mortales el hecho de ser bruja ya que nunca sabes cómo pueden reaccionar. Cuando su Sinodal la lleva repentinamente de la cafetería de la preparatoria a Alaska mientras Sabrina debía explicarle español a Valerie, ésta se enoja. Para que la entendiera Sabrina decide contarle que es una bruja a lo que Valerie reacciona muy bien, tanto que se lo cuenta a Harvey, el cual también lo toma muy bien. Pero cuando estaban hablando, sin que se den cuenta Libby lo escucha todo y tratará de hacer cualquier cosa para sacar provecho de la situación.